Guadalupe Docampo es una de las actrices que integran el elenco de Las descentradas, de Salvadora Medina Onrubia, con versión y dirección de Eva Halac, que se estrenó el pasado jueves 26 de abril en el Teatro Regio.
Me gustaría trabajar con: Actores y directores que me sorprendan, que me ofrezcan otra visión del mundo. Lo bueno de estar formada en el cine es que todo lo referente al teatro es nuevo para mí y eso me tiene encantada. Todo me parece maravilloso; de todo y de todos estoy aprendiendo mucho.
Me dejaron una enseñanza en actuación: Todos mis compañeros y directores, de cada uno me llevé algo, siempre. No estudié muchos años con ningún profesor, ni soy fiel a un método específico. Considero profundamente que me formé, sobre todo, con la experiencia real del trabajo, así que aprendí mucho sobre la marcha y en ese proceso -en el que afortunadamente sigo inmersa- actores, directores y técnicos fueron fundamentales.
Algo importante a la hora subir al escenario para mí es: Desprenderme un poco del día para conectarme con lo que está a punto de suceder. Para eso, hago una serie de ejercicios bien simples y algunas otras cosas. Trato de que todo tenga un determinado orden que pueda repetir a diario.
La escena más difícil que me tocó hasta ahora fue: Siempre hay una escena que me parece inconquistable y con el transcurso del trabajo se vuelve la más querida. Nunca termino guardándola en el recuerdo como la escena más difícil. En el caso de Las Descentradas, la última escena parecía imposible y terminó siendo una de las primeras en llegar a buen puerto; y la primera escena, que parecía tan simple de abordar en los ensayos, resultó compleja en función porque es con la que arranca la obra.
El día en que estreno algo suelo sentir: Unos nervios infernales mezclados con la inmensa felicidad de que eso en lo que tanto estuve trabajando por fin va a hablarle al público y cumplir con su verdadera finalidad.
Un/a buen/a actor/actriz se diferencia por: Se puede ser bueno con un poco de carisma y entrenamiento. Pero el actor que me conmueve, el que me interesa, es el que entrega todo, el actor valiente, el que no se guarda nada para sí, ni busca la comodidad o seguridad, el que comprende que el nuestro es un trabajo de equipo. Uno lo mira a los ojos y ya tiene la mitad del trabajo hecho. Así es Eleonora Wexler, con la que es un placer estar compartiendo mi camino por Las Descentradas.
Lo que más me gusta/hace feliz/disfruto de ser actriz es: Ser actriz es el mejor trabajo del mundo. Todo lo que involucra la actuación es pura felicidad a mis ojos. El trabajo en grupo; la diversidad de universos de los que uno puede formar parte en cada obra, los abrazos del público y la superación necesaria de los miedos personales, son apenas algunas de esas cosas que me reconfirman que si en algún momento elegí actuar, estaba en lo cierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario