lunes, 7 de febrero de 2011

La mujer depositada


En la estación Callao de la línea B de subte una mujer se acerca a otra. Sin disimulo despliega una serie de fotos y le dice que a su hija la mataron a puñaladas. Se acerca a ella porque piensa que es igual a su hija, que ya está muerta. Desconcertada, la otra mujer intenta explicarle que ella no es su hija. La toca, trata de contenerla. Lo que sucede es que la mujer no está lista para ningún tipo de negativa: quiere tener a su hija sustituta cerca. Rápidamente, deposita todo su enorme dolor y toda su tremenda maternidad en esta joven que va hacia su lugar de trabajo. "La mujer depositada" no puede decir que no, y le da su teléfono. La "madre" le pide que vaya a comer a su casa. Ya son amigas en facebook. "La joven depositada" imagina a veinte personas llorándola en el living de la difunta. "No puedo hacer eso", piensa. Pide consejos acerca de cómo manejar la situación. Habla en su trabajo, con su compañera, con alguna clienta. Se pregunta: "¿Cómo le di mi teléfono? No pude hacer otra cosa, y ahora no puedo hacer otra cosa que sentirme mal por haberlo hecho”. De pronto, ve una vidriera con un cartel que anuncia ofertas por el día de la madre. Aterrada, comienza una terapia. En su segunda y última sesión, intentó hacerla reflexionar: Mariela, los padres no se elijen. Deberíamos pensar que no-elección estás teniendo con esta nueva no-madre”. Para ella, el psicólogo es “un pendejo recién recibido, demasiado obvio en su arrogancia”. Hace quince días que la madre impuesta la llama todos los días. Mariela se siente presa de la muerte de otra. No llega a tener ese pensamiento en términos conscientes, sólo se queda callada, esperando que el teléfono no suene otra vez. Y va a sonar.

2 comentarios:

Pinoccio, el niño depositado dijo...

es duro ser alguien quien no queremos ser. cuando yo conocí la joda me la quitaron y el egoísta de mi abuelo se metió en una ballena y me hizo ir a sacarlo
cuando Satán se mete en el medio, unos deositan personas en cuerpos y otros deseamos que reconozcan el nuestro
aunque no me puedo quejar que con mi cuerpo de niño de verdá estoy mucho mas articulado que un GI-joe

asiqueque dijo...

qué bueno, pinoccio!
ojalá satán no te atormente en la semana de pascuas
que sigas bien articulado!